10 jul 2007

Francisco Vidal: La Concertación ha sido condescendiente con El Mercurio y La Tercera


Santiago.-
La oficina de Francisco Vidal en Televisión Nacional expresa su laguismo a toda prueba y el buen recuerdo que tiene de su paso por La Moneda como ministro secretario de Gobierno y del Interior. Las fotos que cuelgan de las paredes lo muestran junto al ex Presidente Ricardo Lagos, en alguna reunión en Cerro Castillo o en las visitas a terreno. Fueron seis años junto al mandatario donde logró un posicionamiento público que ya se quisieran otras figuras de la política chilena.
Por esa razón y por su innegable influencia en la Concertación, Michelle Bachelet lo nombró como director de Banco Estado y más tarde presidente del directorio de TVN, quizás uno de los cargos más apetecidos para cualquier político, pero también muy expuesto a la crítica. Es la televisión y todos conocen su impacto en la opinión pública.
Por eso, nunca el canal estatal ha estado lejos de la mirada del poder. Tanto así que la oposición no ha dudado en reprochar la actitud de Francisco Vidal, cada vez que sale a la arena política a defender la gestión del antiguo gobierno.
Para evitar una crisis mayor, Vidal optó por moderar desde ahora sus intervenciones públicas.
Sin embargo, rechaza de plano las críticas por la alta politización del directorio, ya que a su juicio existe “un error de concepto, porque la ley de TVN es un acuerdo político de 1992.
También la designación del directorio es política: quien propone es la Presidencia, y quien acepta o rechaza es el Senado.
De hecho, todas las designaciones de directores de TVN son políticas, por quórum calificado, que implica la mayoría absoluta de los senadores en ejercicio. En este caso, 20 votos”. - Es decir, en este momento la Concertación está con mayoría, incluso podría modificar la ley de Televisión Nacional...
- Claro, pero hay una tradición no escrita de 1992 a la fecha, en que las decisiones de TVN se toman a través de un acuerdo político. Sin embargo, creo que una legislación de 14 años está preparada para ser debatida.
Por ejemplo, habría que peguntarse por qué la expresión de la pluralidad tiene que ser por la presencia de los partidos políticos y no por otras expresiones de diversidad, ya sea étnica o cultural.
Yo personalmente soy partidario de que el pluralismo se exprese en su eje principal, que es la política.
También creo que el canal debe tener subvención estatal. Es un buen momento para discutir estos temas. Incluso, el propio Senado después de la crisis del año 2004 sacó un acuerdo para debatir la estructura de TVN.
- Esa crisis fue muy polémica, porque incluso el ex Presidente Lagos intervino pidiendo la renuncia a los antiguos directores.
¿No cree que hubo errores en ese procedimiento?-
Era lo que había que hacer, porque la crisis de 2004 tenía que ver con una diferencia sustantiva en el directorio sobre la línea editorial. Nissim Sharim y Faride Zerán hacían una dupla legitima frente a Bernardo Matte y Luis Cordero.
- Pero era una disputa también por los contenidos, por evitar la censura. De hecho, existe la sensación de una extendida autocensura todos estos años, como por ejemplo, con las películas del exilio, los documentales u obras de Patricio Guzmán, de Carmen Castillo, de Ignacio Agüero... - Yo no tengo certeza de que exista material autocensurado. Por lo menos, en este año y medio, ese material no ha sido tema para el directorio.
Una expresión del canal y de su diversidad debería ser la exhibición de todo material de calidad. - De todos modos, en TVN un conjunto de temas muy trascendentales no tiene espacio, como la concentración del ingreso, las políticas del cobre, etc...
- La gran mayoría de los temas trata de ser cubierto en los noticieros y en los programas de investigación. Aunque podría ser más incisivo, se podría ampliar el conjunto de temas tratados. Existen también otras insuficiencias en este canal. Por ejemplo, Arturo Martínez y Guillermo Teillier nunca han estado en la Entrevista del Domingo.
Éstas son las cosas que se deben corregir. Existe un manual de prácticas para prensa, pero no hay manual que resista sino se cambia la forma de entender las cosas.
- Claro, esos códigos implícitos pueden resultar ilustrativos de cierta mentalidad. Como cuando se dice en una noticia que “Carabineros debió intervenir”, como si los medios tuvieran que justificar la represión. -Son herencias que quedan.
El periodista de este canal es muy orgulloso de ser independiente. Pero tiene una limitación, porque para materializar su independencia tiende a ser incisivo con el poder político, pero no así con el poder militar ni económico.
Eso hay que conducirlo en la orientación programática. Sin embargo, más allá de estas prácticas, lo más distorsionado que hay en Chile es la oferta informativa, porque no satisface las demandas ciudadanas ni representa a la sociedad. -
Pero en eso los gobiernos de la Concertación han sido clave, al impedir por ejemplo la restitución del diario “Clarín” a su legitimo dueño, para romper con el duopolio en la prensa escrita...
- Creo que el principal error de la Concertación en estos 17 años ha sido ser condescendiente con esta estructura de medios, que se expresa de distintas formas. Hoy solo existe cierto pluralismo en la radio.
En prensa escrita, es un duopolio y en materia de televisión: de los cuatro canales, tres y medio son de derecha, ya que una mitad de TVN es socialdemócrata. La derecha siempre criticó la existencia del periodismo comprometido, pero hoy no hay periodistas comprometidos con la izquierda o la centroizquierda, más bien ahí prima la independencia y la autonomía, es el buen tono.
s lo políticamente correcto y lo que permite la entrada a los cócteles. En cambio, sí hay periodismo y periodistas comprometidos con la derecha. Por eso, en el actual escenario de los medios de comunicación en Chile, caracterizado por la concentración, si TVN no existiera, habría que inventarla.
Es el único canal que expresa la pluralidad.
- ¿Es pluralista?
- En mi opinión, sí.
- ¿Será posible ver en TVN críticas a los gobiernos de la Concertación?
- Todos los días existe crítica. Informe Especial tocó hace unas semanas el tema de las cárceles. En mi opinión, este es el único canal que tiene el deber de ser pluralista.
- ¿Y qué pasó con todas las publicaciones independientes que apostaron también por el pluralismo y han desaparecido.
Acaso el Estado no tiene que fomentar la diversidad informativa?
-Ese fue el drama de mi gestión como ministro secretario general de Gobierno, porque existe una contradicción entre lo que piden los medios independientes y las políticas públicas.
Los medios quieren publicidad, pero el Estado necesita la masividad del mensaje. Por ejemplo, si tú quieres que la ciudadanía conozca una política pública, puedes poner el aviso en una revista que vende tres mil ejemplares.
Tú cumples ahí con ayudar a la revista, pero no cumples con el objetivo de llegar a la ciudadanía. Soy partidario de ampliar los fondos concursables para los medios regionales. A partir del diagnóstico de la estructura de los medios y como su respaldo ideológico no tiene nada que ver con la sociedad chilena, la única forma de fomentar el pluralismo desde el Estado es el aumento de los fondos concursables.
-¿Pero es posible desmentir el acomodo de la Concertación a El Mercurio y Copesa?
-Sí, porque más que una conspiración, es un círculo perverso, dado que El Mercurio y Copesa cubren el 95% de los lectores el avisaje del Estado tiene que ir ahí, ya que quieres llegar al máximo de gente posible.
Eso sí, mi problema político es que en Chile la derecha tiene una cantidad de medios que no se condice con la representación de la sociedad.
-¿Entonces, no es la hora de apostar firmemente por un proyecto que justamente rompa esa estructura?
-Han existido intentos, pero todos han fracasado. Por suerte la conciencia de los ciudadanos no se manipula, porque si fuera por la sola presencia de los medios de derecha, la oposición tendría el 70 u 80% de los votos en cada elección.

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