Canal 13 Sigue Cruzada por Instalar Poder Católico
En el seminario internacional sobre regulaciones a la televisión realizado hace algunos días en el Hotel Radisson, Ricardo de la Fuente se veía contento. En los pasillos bromeaba con el presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y le comentaba al periodista Felipe Pozo lo cómoda que era su función de gerente de regiones, puesto en el que se desempeñaba en Canal 13.
"Es muy agradable, se trabaja sin presiones", decía sonriente. Cuando se retiró, los comensales que se quedaron en el café hablaron de la buena voz que tenía el ejecutivo y recordaron su faceta de compositor y de ganador del Festival de la Canción de Viña del Mar en 1981 con la canción "Ay, Fernanda".
Sonrisas y corte.
Hasta ese minuto De la Fuente tuvo una carrera prolífica y dúctil en la estación católica, desempeñándose como director de televisión, gerente de producción, gerente de eventos especiales y director general del mismo Festival de la Canción de Viña del Mar. Antes incluso fue uno de los principales gestores de la televisión educativa, siendo Teleduc uno de sus productos insignes.
Pero ahora habían pasado muchos años, y pese a haber sido uno de los poderosos de la estación, parecía necesitar menos de esa presión agobiante por lo que el tema regional le venía como anillo al dedo. Sin embargo, ayer otro remezón sacudió las paredes de UC-TV. De la Fuente presentó su renuncia.
"SOY UN HOMBRE RESERVADO"
Un quiebre que ratifica que la dirección de Canal 13 está mutando a consolidar una nueva identidad, necesariamente adoctrinada con la Iglesia. Y más allá de las bendiciones y agradecimientos por los años de servicio del comunicado de trece líneas que redactó la estación, hay preguntas sin respuesta. ¿Dónde no encajaba De la Fuente? ¿Cuál es la interna de esta salida?
Ricardo de la Fuente contesta el teléfono. "La verdad es que soy un hombre reservado, y prefiero mantenerme así. Las condiciones de mi salida son privadas y no voy a decirlas y el canal tampoco", explica. Pero también dice que está de acuerdo con el comunicado interno que redactó "junto" al canal católico. Aclara eso sí que "no hubo presiones" para salir, primero, del Festival de Viña del Mar. "Después de 6 años me pareció prudente". Y luego de 36 años de gestión, en distintas áreas, de su casa televisiva.
Según una fuente que trabajaba directamente con el gerente de regiones, los elementos que determinaron su partida se fueron dando de a poco. Sin embargo, hace dos semanas que la situación parecía reventar por el lado del ejecutivo. "No tenía planificada su renuncia. Pero le fueron imponiendo condiciones", dice. Una de ellas fue, por ejemplo que luego de ser el encargado de tomar las decisiones eclesiásticas, le hicieron tomar vacaciones antes del Tedéum. Esas decisiones pasaron a manos de María Ester Robledo (actual editora de contenidos de la estación). La imposición (incluso expuesta en una misiva hacia sus funcionarios que ejemplificaban el cambio editorial) no cayó bien.
En concreto el consejo de la estación ha tomado un mayor protagonismo, pero sobre todo se ha producido un acercamiento a la Universidad y a la Iglesia. La tendencia editorial quiere recuperar los valores católicos. Por eso, uno de los motivos de que el presidente del consejo, Pablo del Sol tenga su oficina en el cuarto piso, muy cerca a la de Vasco Moulian, aunque no tanto como la de Mercedes Ducci, que está exactamente al lado del director de programación.
Los que no están muy de acuerdo con ese cambio editorial han salido. Ayer, el equipo que trabajó con De la Fuente fue despedido por completo, mientras él se dedicará a la docencia como profesor de TV y decano de la Facultad de Comunicaciones, no en la Universidad Católica, sino que en una entidad privada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario