Valentín Pimstein, el chileno detrás de los éxitos de Televisa
Habla de las multitudinarias giras de "Carrusel" y de una habitación llena de rosas para Verónica Castro en Rusia como si se tratara del clima.
Valentín Pimstein es una leyenda de la TV mexicana: lo conocen como el mago de las telenovelas y es chileno.Aunque a las nuevas generaciones no les suene, es un nombre recordado y respetado en 130 países, a los cuales llegó con sus culebrones al estilo Televisa.
Pimstein fue uno de los pioneros, con "Gutierritos", la triste historia de un empleado que no conseguía el amor de su familia y que produjo en 1958, un año después de que "Senda prohibida" diera la partida al género.En teleseries, Pimstein se maneja como pocos.
Y, refiriéndose a las que se realizan en el país cuna del culebrón, entra en un tema candente estos días en las producciones chilenas: el lenguaje, que se puso de moda esta semana con el grito de Blanca Lewin en el primer episodio de "Lola".
Al hablar sobre lo que hoy se hace en Televisa, el productor define: "De repente veo algunas cosas en el cable, y las encuentro impecables, muy bien hechas. Hay una cosa que las diferencia de las chilenas, y es que en las teleseries de México no dicen groserías. Con el lenguaje de las telenovelas de acá no entiendo lo que hablan".
El productor también fue un impulsor de los estudios de audiencia. Cuando plantear esa idea era prácticamente una extravagancia, él salía a la calle con sus encuestadores para lograr una mayor simbiosis entre la historia y el público.
Y no tiene empacho en contar que, en sus producciones, todo podía cambiar. De ahí el nombre de "El Mago": lo que creaba se convertía en éxito.
-¿Cuánto modificó de sus historias para ganar audiencia?
"No se puede operar con la idea de 'esa novela no funcionó y hay que aguantarse tres meses más'. Lo primero que hay que hacer es prepararla en escritorio para que funcione. Y si no funciona, por el personaje o porque la pareja no tiene química, bueno, cambias las parejas y ajustas las historias. En todas mis producciones hice retoques, porque grababa al día. Jamás hice eso de 'dejé la novela lista, me voy para Europa'. Un productor puede seguir el funcionamiento de la telenovela diariamente, alineando lo que está realizando con lo que el público quiere".
-¿Qué recuerda del trabajo en "La colorina" con Arturo Moya Grau?
"Mi colorina no se parecía a la chilena, era totalmente mexicana. Pero conservaba la esencia de la historia, que es una mujer que vende al hijo que va a tener por encargo. Cuando nace el niño ella devuelve el dinero, porque, y acá está lo central, una mujer puede vender un niño, pero una madre no. Con 'La colorina' tuvimos problemas, porque se me pasó la mano. Subí a Lucía Méndez a un piano con una postura un poco agresiva. Me sacaron del aire, pero la gente empezó a pedirle a Televisa que volviera y el señor (Emilio) Azcárraga me dijo 'vas a pasar a las 11 de la noche en el canal 4', que era el menos visto de los cuatro que tiene la compañía. A los diez días, era el canal con más rating. Cuando pasó todo, Arturo Moya Grau me dijo 'a mí me quitas el crédito de la pantalla' y se vino a Chile... después me pidió que lo volviera a incluir".
-Una de las leyendas es que usted "mató" a un personaje de Lucía Méndez cuando ella se ausentó por varios días.
"En toda mi carrera sólo tuve que sacar a cuatro o cinco actores. ¿Sabes lo que es tener a 80 personas esperando a la actriz? Si no respetan su trabajo, tampoco van a respetar al público. Esa vez la esperamos por tres días y, como no llegó, contraté a una doble, muy acrobática, que se cayó con tres vueltas por una escalera y mató al personaje".
Sus tres divas
VERÓNICA CASTRO
"Tenía un programa musical con el Loco Valdés (padre de su hijo Christian). Y la fui siguiendo. Antes de darle un protagónico ("Los ricos también lloran"), le di un papel no muy grande".
THALÍA
"La seguí desde chiquitita, porque tenía un carisma sensacional. También primero probé con papeles pequeños (luego hicieron 'Marimar', 'María, la del barrio' y 'María Mercedes')".
LUCÍA MÉNDEZ"
La primera vez que la vi le hice una prueba y no la pasó. Pero insistió un año después y venía muy preparada, resultó muy bien y trabajamos mucho juntos ('La colorina', 'Viviana' y 'Vanessa')".
Las recetas del "Mago" Pimstein
SU FÓRMULA:
"El elenco tiene el 20% de la importancia en el éxito de una telenovela, 70% la historia, 5% la música y 5% el nivel de la producción. Y dentro del 70% que yo le asigno a la historia están incluidos los personajes. En la TV los nombres de los actores no importan, lo que importa son los personajes. Y doy un ejemplo. Yo estaba haciendo 'Los ricos también lloran', pero en el capítulo 132 la asociación de actores se fue a huelga y tuve 14 actores que no se presentaron. Continué grabando reemplazando a los actores, pero conservé el vestuario. La primera semana hubo mucha crítica y decían: 'Este judío chileno que vino a reírse de los mexicanos', y yo aguantando. A los 20 días vino una levantada de rating. Yo no sé si fue por el cambio o si es que la historia sola logró subir la audiencia. Eso que dicen de que tienes que esperar tres meses para modificar una telenovela no es cierto. Tú puedes cambiarla de un día para otro".
SU ÚNICO FRACASO:
"Se llama 'Aquí está Felipe Reyes'. Yo pensé que podía ser director y empecé a grabarla, pero no tenía tiempo para preocuparme de los libretos y me di cuenta de que no podía ser productor y director simultáneamente. Hablé con mi jefe y le dije que no podía con la novela, y me dijo 'acábala'. Así de simple".
LOS GUIONISTAS:
"En general, les gustaba trabajar conmigo porque se daban cuenta de que yo no dejaba morir una novela. En TV todo se puede arreglar de un capítulo para otro; no existe la opción, habiendo la posibilidad de grabar y editar, de que fracase en una novela".
TELESERIES CHILENAS ACTUALES:
"De las telenovelas no he visto nada, pero sí me gustó mucho la serie 'Casado con hijos'. La encuentro sensacional; han logrado una adaptación a Chile fuera de serie".
SEXO EN TELENOVELAS:
"Cuando los niños, la mamá y la nana estaban metidos en una historia, llegaba el marido a la casa y no tenía nada que ver. Entonces nos preguntamos: '¿qué necesita ver un hombre cansado a las nueve de la noche?'. A esa hora quiere sensualidad y humor. Siento que no funcionan las escenas de cama en las telenovelas. Es como el porno: si viste tres minutos, ya lo viste todo. En las telenovelas no funciona el sexo, sí la sensualidad".
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